¿SABÍAS QUE HAY 7 TIPOS DE DESCANSO?

1. DESCANSO FÍSICO. Es el primero en el que pensamos cuando nos sentimos agotados, nos duele el cuerpo y estamos cansados. Y para reponernos, claro está, tenemos el descanso nocturno y las siestas (¡Qué buen regalo de fin de semana!). También hay otras actividades para descansar el cuerpo más activas como yoga, masajes, estiramiento, un baño con sales y espuma, etc. Además, para que el cuerpo rinda físicamente es importante una buena alimentación.
2. DESCANSO MENTAL. Este podemos sentirlo si nos cuesta concentrarnos en una tarea laboral o incluso en una conversación. O si estamos varios minutos para responder un correo o leer algo. Para descansar la mente será clave cambiar el foco y abandonar las tareas que estábamos realizando. Aquí son una buena estrategia las pausas activas mientras trabajamos (salir de enfrente de la computadora, estirarnos, caminar, etc.). También es muy útil anotar todos los pensamientos o preocupaciones en una libreta para sacarlos de nuestra mente. Otra alternativa es conectar con la naturaleza, haciendo grounding, por ejemplo. Es importante no ponernos a mirar una serie porque estaremos llenando a nuestra mente de otra cosa y no dándole descanso. 
3. DESCANSO SOCIAL. Somos seres sociales y nos gusta compartir con otros, pero a veces ese compartir puede ser un poco forzado. Debemos escucharnos a nosotros mismos, elegir vínculos sociales positivos que nos nutran y dejar atrás los que restan. Ir a dónde realmente queremos ir y no donde sentimos la obligación. También es fundamental tener tiempo solo para nosotros. Y morigerar el tiempo de conexión social a través de redes sociales: esto también puede ser extremadamente cansador. 
4. DESCANSO CREATIVO. Innovar, crear, bajar ideas al llano, etc. nos requiere de pensamiento crítico, curiosidad y toda nuestra mente lúcida. Para lograr no saturarnos y estancarnos en el proceso creativo es mandatorio que nuestra mente descanse realizando actividades que nos distraigan y nos conecten con otra cosa. ¿Qué actividades? Escuchar música, leer, caminar sin prisa y sin rumbo fijo, realizar actividades al aire libre, descansar en una hamaca paraguaya, poner ricos aromas en nuestro espacio de trabajo. 
5. DESCANSO EMOCIONAL. El cansancio emocional suele estar muy ligado con el estrés. Sensaciones como estar irritable, cambios de ánimos, etc. indican cansancio emocional. Es importante trabajar internamente la autoconciencia (darle entidad a eso que nos pasa), practicar la amabilidad con nosotros mismos, reducir la autoexigencia y poder dialogar con alguien acerca de cómo nos sentimos. 
6. DESCANSO ESPIRITUAL. Conectar con algo superior más allá del cuerpo físico y la mente. Y acá no hablamos de religión (que claro puede ser un vehículo de este descanso) sino de un espacio de refugio, conexión y aceptación. Algunas formas de llevar adelante este descanso pueden ser con un voluntariado, ayudando a alguien que lo necesita. También con meditación, rezos… lo que nos funcione a cada uno. 
7. DESCANSO SENSORIAL. Nuestros sentidos también se agotan y se cansan. Vivimos en un contexto de mucho ruido, luz y estímulo. ¿Cómo descansar? Apagar las pantallas de los dispositivos en varios momentos del día, poner las luces tenues a partir de que cae la noche, apagar la música, el celular. Es muy importante que todos los días contemos con momentos de silencio. Incluso podemos cerrar los ojos por unos minutos. 

Un buen descanso es mucho más que dormir 8 horas al día. Poner en práctica los 7 tipos de descanso harán que nuestros días sean más energéticos y felices.