SOL Y TAPABOCAS

SOL Y TAPABOCAS

Calidad de Vida  -  08/01/2021

Cómo cuidar la piel al usarlo y evitar irritaciones.

Con la llegada del verano, el calor y la exposición al sol nuestra piel sufre las consecuencias. Este verano un nuevo integrante se suma a nuestra rutina: el barbijo o tapaboca. Sí, producto del protocolo y las normativas vigentes tenemos que seguir usando el tapabocas en verano para minimizar la propagación y el contagio de COVID. Sin embargo, la piel no entiende de esta necesidad y puede verse afectada. Según explica la Dra. Carla Minaudo, integrante del Comité Coordinador de la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel de la Sociedad Argentina de Dermatología, el uso de cubrebocas puede afectar a nuestra piel de diversas maneras. “Los dermatólogos hemos visto casos de dermatitis irritativas o alérgicas, acné y rosácea acentuados en la zona ocluida por el barbijo. Se ha observado que el uso de máscaras más ajustadas, de materiales menos permeables y la utilización prolongada de las mismas son factores desencadenantes. Esto es debido a que provocan roce o fricción, retención de sudor y seborrea y aumento de la temperatura. Además, algunas personas pueden ser alérgicas al contacto con algunas telas”, explica.

            Ante este escenario, ¿Cómo cuidar nuestra piel? ¿Qué podemos hacer para atenuar los efectos negativos del tapabocas sobre la piel? Como explica Minaudo es importante que si sentimos que hemos transpirado mucho o tenemos un cutis seborreico, debemos saber que con el correr de las horas, la mascarilla va a retener esas secreciones y por eso conviene recambiarla por una limpia y seca. Si los barbijos son descartables, no deben lavarse y reutilizarse, porque es probable que el lavado altere sus propiedades originales y pierdan su efecto de barrera contra la transmisión viral. Para los cubrebocas de tela, reutilizables, se recomienda que sean tratados como si fuesen ropa interior. Es decir, deben ser lavados en forma diaria.

Por otro lado, es importante evitar las cremas untuosas y el maquillaje en la zona que va a estar cubierta por el cubrebocas ya que esto junto con la humedad y retención sebácea pueden llevar a la aparición o agravamiento de patologías como el acné o la rosácea. “Como dermatólogos recomendamos el uso de protección solar todo el año y la pandemia no cambia nuestra recomendación. Para estos productos, hay texturas especiales para las pieles con tendencia al acné y seborrea. En general son más fluidos, geles o sprays”, detalla la especialista.

 

VERANO ¡CON PIEL SALUDABLE!

Si tomamos los recaudos y cuidados necesarios podemos disfrutar de un verano con una piel hidratada y protegida, y exponernos al sol sin riesgos, para solo tomar de él sus beneficios. Como explica Minaudo este verano es especial, porque además de todos los cuidados habituales, se suma el problema de la pandemia. “Algunas personas pueden tener dermatitis provocadas por el exceso de lavados, el uso intensivo de antisépticos o alcohol en gel, sobre todo en las manos. Además, en verano, al tener la piel más descubierta, es posible que el viento y el sol la resequen. Esto empeora con al agua clorada de las piletas. Para evitar o reparar la sequedad de la piel, una recomendación inicial es utilizar jabón cremoso y humectarse al menos una vez al día luego del baño. Si el problema persiste se sugiere hacer una consulta dermatológica”, detalla.

Y la especialista pone especial énfasis en cuidar la piel de la exposición dañina a la radiación solar. Esto previene patologías muy comunes tanto en la parte estética (manchas, arrugas, etc.), como el cáncer de piel. Para esto, Minaudo asegura que hay varios aliados:

  1. Horarios. Recordar que la mayor radiación se recibe entre las 10 y las 16 horas. Evitar exponerse en ese horario. Un tip: no exponerse cuando la sombra proyectada por el cuerpo es más corta que la altura de la persona.
  2. Ropa. Debe cubrir la mayor superficie corporal. Elegir telas de trama cerrada y colores oscuros, no ajustadas. Sombrero con ala ancha (8 centímetros). Lentes de sol con Protección UV certificada.
  3. Protector solar. Elegir uno de amplio espectro (UVA y UVB). Con FPS mayor a 30. Aplicar en todas las zonas expuestas de la piel y reponer cada 2 horas o si nos sumergimos en agua o hay transpiración intensa. No olvidar cuidar los labios con protector labial.
  4. Sombra. Mantenerse a la sombra la mayor parte del tiempo.
  5. Índice UV. Siempre está informado por el servicio meteorológico nacional. En verano nuestro país tiene índices que suelen ser de muy altos a extremos, por lo que se recomienda sumar todas las medidas antes mencionadas (evitar horario central del día, usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, sombrero con ala ancha y anteojos para el sol, y protector solar en todas las zonas expuestas).

 

Por último, la especialista hace una aclaración. Si bien para sintetizar vitamina D se necesita de la exposición solar, esto no equivale a tomar sol. Es suficiente con una exposición de 15 minutos por día, de brazos, torso y piernas. Esto puede lograrse en forma cotidiana mientras se hacen actividades al aire libre o deportes sin necesidad de ponerse deliberadamente a tomar sol.

 

¿EL BARBIJO PROTEGE CONTRA LOS RAYOS UV?

Los barbijos o tapabocas se utilizan como una prevención epidemiológica. Su finalidad no es la protección solar. No se han hecho estudios al respecto. Hay tanta variedad en la confección de los cubrebocas que no se puede emitir una opinión general al respecto. Lo conveniente es aplicar el protector solar en toda la cara incluyendo la zona cubierta por el cubrebocas y reponerlo cada vez que se saque el barbijo y vayamos a estar expuestos al sol”, aclara la profesional.

TE RESULTÓ INTERESANTE?

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (No Ratings Yet)

Contenido Relacionado

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *