CONSEJOS DE CUIDADO POST-VERANO

CONSEJOS DE CUIDADO POST-VERANO

Calidad de Vida  -  16/03/2023

Piel, pelo y el cuerpo sienten el peso del verano.

La temporada de verano, sin duda, es muy disfrutable ya que coincide con la época de vacaciones y los días más largos y cálidos para hacer planes al aire libre. Sin embargo, esta exposición a las condiciones propias de la estación (sol, calor, cloro de las piletas y salitre del mar) dejan su impacto en nuestro cuerpo. Y uno de los órganos más afectados es la piel, ni más ni menos, que el más extenso con el que contamos todas las personas. Nuestra ‘capa protectora’ contra todas las inclemencias. Como explica la Dra. Carla Minaudo, coordinadora de la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel de la Sociedad Argentina de Dermatología, las consecuencias directas de la exposición al sol se relacionan con el efecto de la radiación ultravioleta sobre la piel. Las radiaciones UVB producen quemaduras solares que se manifiestan con enrojecimiento, hinchazón, ardor, calor y en casos extremos aparición de ampollas. Además de las molestias causadas por esta situación, la quemadura genera un aumento del riesgo de padecer cáncer de piel en el futuro. Por otro lado, las zonas que se hayan quemado suelen quedar con manchas parecidas a pecas, pero de mayor tamaño, que son inestéticas y difíciles de tratar.

El efecto dañino de la radiación UVA es menos notorio en lo inmediato, pero debido a su mayor penetración en la dermis daña las fibras de colágeno. Como consecuencia la piel va a verse arrugada y opaca. Además, también es cancerígena. Tenemos que ser conscientes que los efectos de la radiación UVA y UVB son acumulativos e irreversibles.

Asimismo, la exposición a calor intenso y viento suele deshidratar la piel, que va a lucir seca, escamosa y muchas veces pica. Mientras que el salitre y el cloro también resecan la piel.


QUÉ HACER

¿Qué acciones de cuidado debemos potenciar durante el verano para mitigar este

impacto? Acá la especialista es tajante: la protección de la radiación UV es clave y aclara que no se trata solamente de usar protector solar. “Debemos replantearnos el hecho de ‘tomar sol’ cómo actividad en sí misma. Podemos disfrutar de los espacios al aire libre con los cuidados adecuados sin necesidad de estar bajo el sol en forma sostenida. La piel, cuando se broncea, lo hace para formar una capa de pigmento que refleja la radiación, para proteger a sus células. Sin embargo, esta protección nunca es suficiente. Con todas las consecuencias directas y los riesgos futuros de las radiaciones UV sobre la piel, hay que pensar que estar bronceado no es saludable”, argumenta y enumera los cuatro pilares en la protección solar:

  1. Tratar de no exponerse al sol de 10 a 16 horas. Ese es el horario de mayor radiación UV.
  2. Utilizar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo. Usar sombreros de ala ancha, capelinas y anteojos de sol.
  3. Tener a la sombra como un aliado importante. Permanecer a la sombra, bajo una carpa, sombrillas, árboles, etc.
  4. Usar protector solar siempre. Debemos aplicarlo en forma generosa, en todas las zonas expuestas (no olvidar ninguna). Los protectores solares actuales tienen factores que neutralizan los efectos de las radiaciones UVB y UVA. Para que protejan del cáncer de piel deben ser de al menos un FPS de 30. Y hay que llevarlo con uno para reaplicarlo en caso de sudoración excesiva o luego de la inmersión en el agua. También se recomienda reforzar la aplicación cada 2 horas.

En condiciones ideales, habiendo tenido todos los cuidados mencionados, no será necesario tratar la piel en forma especial luego del verano. Pero es cierto que una piel naturalmente seca puede resentirse más luego de unas vacaciones. En esos casos recordar el uso de jabones cremosos durante el baño para no empeorar el problema y la aplicación rutinaria de crema humectante luego del baño”, explica.


CONSEJOS PARA CUIDAR NUESTRA PIEL ¡TODO EL AÑO!

Hay que sostener las medidas de protección solar todo el año. También usar jabones suaves y, de ser posible, cremosos, de PH ácido o sustitutos del jabón denominados Syndets.  Prestar también atención al efecto del baño, sobre todo si es prolongado o con agua muy caliente ya que suele secar la piel. Un hábito recomendable es usar crema humectante luego del baño. Por último, las personas que no tienen pelo, su cuero cabelludo está expuesto todo el año, deberían hacerse el hábito de usar siempre gorras o protector solar, aunque sea invierno. Además, desde el punto de vista estético, hay que proteger siempre el rostro para evitar manchas y arrugas.


¿QUÉ PASA CON EL CABELLO?

Así como la piel sufre el impacto de la estación, el pelo también. El sol, el cloro de las piletas y el salitre del mar lo resecan y lo maltratan. Hoy en el mercado existen varios tratamientos, máscaras, cremas, shampoo y lociones que nos ayudan a mitigar el impacto. Es clave hidratar el cabello durante todo el verano. Para minimizar el impacto del sol, se sugiere usar gorros y en las piletas gorras de natación. Luego del salir del mar, la pileta, el río o la laguna una buena recomendación es tomar una ducha de agua fría para sacar cualquier resto de salitre o cloro.


NUESTRO CUERPO

Como dijimos al comienzo, todo el cuerpo siente el peso de la estación. A nivel general, comemos más desordenado y en exceso y dejamos un poco la rutina de ejercicios. Es importante tratar de retomar los buenos hábitos optando por una alimentación completa y saludable y sumando actividad aeróbica a nuestra rutina.

 

TE RESULTÓ INTERESANTE?

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (No Ratings Yet)

Contenido Relacionado

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *