¡ME DUELE LA CABEZA!

¡ME DUELE LA CABEZA!

Calidad de Vida  -  01/04/2017

Cómo combatir este malestar común que afecta a muchas personas en la vida cotidiana.

Casi podríamos afirmar que no existe una sola persona que en algún momento de su vida no haya experimentado un dolor de cabeza, por más leve que sea. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 98% de la población tuvo o tendrá un dolor de cabeza. Ante este escenario, es preciso entender cómo prevenir y combatir esta afección para llevar adelante una vida plena. En muchas ocasiones, este malestar es lo suficientemente intenso que impide a las personas que lo padecen desarrollar con normalidad las actividades cotidianas.

“La cefalea o cefalalgia es la molestia o dolor localizado en la región craneal; es decir lo comúnmente llamado dolor de cabeza. Esta afección representa el motivo más frecuente de consulta en neurología”, explica la doctora Vanesa Zsauter, coordinadora médica de EXPERTA ART. La gran mayoría de las cefaleas suelen ser benignas y originadas por la tensión diaria, la fatiga, las situaciones de estrés, y un estilo de vida poco saludable. Podemos dividirlas en dos grandes grupos: las cefaleas primarias (aquellas en las que el origen es incierto) y las cefaleas secundarias (consecuencia de otra patología primaria existente, como un malestar digestivo, hipertensión, etc.). Entre las cefaleas primarias, que son las más comunes, podemos mencionar tres tipos: cefalea tensional, migraña y cefalea en racimos. ¿Cómo identificar cada tipo?

A continuación, la Dra. Zsauter detalla las características fundamentales de cada una:

La cefalea tensional representa, por lo general, un dolor opresivo en toda la cabeza; como si una vincha o un gorro estuvieran comprimiendo. La migraña, por su parte, es generalmente hemicraneana, es decir que se desarrolla de un lado (izquierdo o derecho) y provoca un dolor punzante como una descarga eléctrica. Esta es una patología crónica que se repite en el tiempo y muchas veces a la migraña se le anteceden síntomas como ganas de vomitar, náuseas y molestia al ruido y a la luz (por lo que se denomina migraña con aura). Por último, la cefalea en racimos se puede dar en toda la cabeza pero con la particularidad de que el dolor se presenta en algún sitio puntual como detrás de un ojo, en la parte frontal derecha o izquierda, etc. Es un dolor tipo puntada que puede pasar y volver.

Entre estas tres, la migraña es la más incapacitante ya que se puede prolongar entre 2 a 8 horas; quien la padece busca el reposo, el silencio y la oscuridad. “La migraña tiene la particularidad que si la persona logra conciliar el sueño, cede el malestar”.

CÓMO PREVENIRLAS
Como mencionamos previamente generalmente las cefaleas primarias están relacionadas al estilo de vida. Por eso para intentar prevenirlas es fundamental “llevar un estilo de vida saludable e identificar qué es lo que antecede al dolor para evitarlo. Por ejemplo: si cada vez que a la noche tomo alcohol, al despertarme a la mañana siguiente me duele la cabeza, evitar esa ingesta”, ejemplifica Zsauter y comparte hábitos que ayudan:

  • Descansar bien. Se sugiere reposo de 8 horas al día.
  • Alimentación saludable y variada.
  • Tomarse el tiempo para realizar las 4 comidas.
  • Actividad física reglada.
  • Beber abundante agua.
  • No fumar.
  • Buenas posturas al sentarse.
  • Evitar situaciones de estrés.
  • Realizar el chequeo anual con el médico clínico, para estudios de rutina y laboratorio.
  • Realizar el chequeo anual con el oftalmólogo para descartar patologías en la visión.

TRATAMIENTO
Según explica Zsauter un episodio aislado no requiere consulta. Ahora si los episodios se repite en el tiempo y uno se da cuenta que hay una relación en la forma, el tiempo, la duración o característica del dolor es un buen momento para realizar la consulta con el médico especialista, quien indicará los estudios o controles que sean necesarios. Hoy, a su vez, existen clínicas específicas de cefaleas y migrañas, que a través un interrogatorio detallado y los estudios adecuados brindan un diagnóstico certero y eficaz en el tratamiento de las cefaleas. ¡Por eso, la clave es identificar el tipo de dolor y sus implicancias para lograr un tratamiento acorde!

Por último, hay que saber que la farmacología es un buen complemento cuando es indicado por el médico especialista. Si bien ha evolucionado mucho respecto al tratamiento de cada tipo de cefalea, la mayoría ceden con una aspirina con un analgésico no asteroide. Ante cualquier otra necesidad, es preciso que el médico sea quien indique la medicación. Evitar la automedicación.
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