CÓMO CUIDAR LOS OJOS EN VERANO

CÓMO CUIDAR LOS OJOS EN VERANO

Calidad de Vida  -  01/01/2019

La época de calor y vacaciones requiere otro tipo de cuidados. Consejos claves para ojos sin complicaciones.

A los ojos hay que cuidarlos siempre, son fundamentales para nuestro buen desenvolvimiento, y representan nuestra ventana al mundo. Durante el verano, a esos cuidados, se les suman otros propios de la estación estival. En la época más cálida del año estamos más en contacto con ciertos agentes externos que pueden producir daños en nuestra visión. Según explica Walter Degregori, Cirujano Oftalmólogo y encargado de la residencia de Oftalmología del Hospital Alemán, el sol, sobre todo en verano, así como factores a los que nos exponemos en actividades al aire libre y deportivas, son elementos que debemos tener en cuenta y que nos obligan a tener una rutina de cuidados preventivos para evitar daños transitorios o permanentes en nuestros ojos.

El sol produce tanto daño en la piel como en los ojos, y por lo tanto, ante la exposición al febo hay que estar siempre protegido (incluso en las actividades deportivas en el agua) con anteojos de sol de calidad, homologados y certificación que lo garantice. También se pueden usar gorros o viseras, que eviten la exposición directa al sol; muy útil también para los niños que no pueden o no quieren usar anteojos. Lo ideal sería que tanto niños como adultos usen anteojos para el sol. “Las radiaciones ultravioletas (UV) ocasionan cataratas, maculopatía, conjuntivitis crónicas, queratitis, procesos degenerativos de los párpados, de la conjuntiva o de la córnea, entre otras. Los rayos UV son más nocivos en verano y en el agua, esto se debe al mayor índice de las radiaciones o al reflejo de estas en ciertas superficies. Por lo tanto, es muy importante no mirar en forma directa al sol o indirectamente sobre superficies que reflejen sus radiaciones,  como por ejemplo, leer tomando sol”, explica Degregori.

Otros factores para tener en cuenta en verano son el agua de las piletas de natación o el salitre del mar. “El cloro y el ácido, son altamente tóxicos e irritativos, tanto para los ojos, como para la piel. Estos pueden producir conjuntivitis tóxica, queratitis e infecciones. Algunas de estas pueden ser muy graves ya que existen ciertos organismos como la Acanthamoeba, muy frecuente en piletas, saunas y jacuzzi, que puede contagiarlos. Por su parte, el salitre del mar produce también irritación e inflamación, pero en menor grado que las anteriores”, detalla el especialista. Para evitar la entrada de agua a los ojos y sus consecuencias es muy útil el uso de antiparras. Por otro lado, la gente que usa lentes de contacto debe evitarlos en actividades acuáticas debido al riesgo de contaminación de los mismos.

El profesional también destaca poner atención en el uso de protectores solares en la cara, principalmente en la zona de párpados, ya que cuando el protector entra en contacto con los ojos puede producir inflamación. Se sugiere siempre proteger esa zona con anteojos de sol.

Por último, hace hincapié en un factor que no se da al aire libre pero también es típico de verano: el uso de aire acondicionado. Este microclima creado por el hombre (así como sucede con la calefacción en invierno) es fuente importante de irritación y molestias oculares por la falta de humedad en el ambiente y la creación de ojos secos.

 

BUENOS HÁBITOS PARA CUIDAR LA VISTA TODO EL AÑO

  1. Tener hábitos alimentarios sanos, con una dieta completa y equilibrada.
  2. Realizar exámenes clínicos periódicos que descarten enfermedades generales que pueden producir daño en los ojos (hipertensión arterial, diabetes, etc.).
  3. Realizar los exámenes oftalmológicos obligatorios en tiempo y forma.
  4. Concurrir al especialista ante cualquier síntoma.
  5. No tocarse, ni frotarse los ojos (especialmente sin lavarse las manos) ya que es la causa más común de contagio de infecciones.
  6. Usar anteojos de sol homologados ante cualquier exposición al mismo. Complementar con gorros o viseras para evitar el contacto directo del sol (especialmente en niños). Usar gafas de protección ante toda actividad laboral o deportiva que pueda dañar los ojos.
  7. Utilizar corrección óptica recetada para evitar esfuerzos visuales.
  8. Realizar las actividades visuales de cerca a la distancia, posición e iluminación adecuadas. Recordar parpadear cada 20 minutos.
  9. Limitar en los niños el uso de dispositivos electrónicos y favorecer las actividades al aire libre bajo el sol.
  10. No usar gotas que no hayan sido recetadas.
  11. Aprovechar los descansos, evitando el uso de computadoras y dormir lo suficiente para la recuperación, sobre todo, de la superficie anterior de los ojos.
TE RESULTÓ INTERESANTE?

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (No Ratings Yet)

Contenido Relacionado

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *