¿QUÉ ES EL AYUNO INTERMITENTE?

Seguro escuchaste o leíste por algún lado las palabras “ayuno intermitente”. Sin embargo, pocas son las personas que saben de qué se trata este ayuno y los beneficios que puede aportarle al bienestar del organismo.

El ayuno intermitente es una forma de alimentación que se basa en períodos de ingesta de alimentos y períodos de ayuno. “Existen diferentes tipos de ayuno, pero todos deben ser guiados por un profesional en el tema y teniendo en cuenta la bioindividualidad de cada persona por las distintas patologías u otras razones que cada uno pueda tener”, explica Stephie Bacque, Health Coach. Además, asegura que para realizar la práctica del ayuno se necesita más que no ingerir sólidos: ¡es un cambio de actitud!

Cuando hablamos de ayuno nos referimos a no ingerir sólidos por un determinado período de tiempo. Se puede tomar agua, té, mate, café (las infusiones sin nada agregado). En cuánto al tiempo y la recurrencia de los ayunos la especialista explica que se recomienda empezar con un ayuno de 12 horas, para luego ir avanzando a una ventana de 16 horas de ayuno con 8 horas de alimentación, obviamente teniendo en cuenta las indicaciones del médico de cabecera de cada uno por distintas patologías o en el caso que estén usando algún medicamento. “De ahí se puede pasar a las 20 horas o a un “1 meal a day”, que es una comida al día, y luego llegar a las 24 horas. Y cuando uno esté saludable es recomendable tratar de hacer un ayuno de 24 horas al menos cada 2 semanas. Siempre con soporte profesional”, detalla.

 

BENEFICIOS

¿Alguna vez se pusieron a pensar que, en la naturaleza, cuando los animales se enferman, dejan de comer y se centran en descansar? Bueno, esto responde a un instinto primario para reducir el estrés en su sistema interno para que su cuerpo pueda combatir las infecciones. Los humanos somos la única especie que busca alimento cuando estamos enfermos, incluso cuando no lo necesitamos. ¿Es posible entonces que el ayuno traiga beneficios? Para Bacque esta práctica milenaria trae consigo muchos beneficios mientras se haga de forma correcta y con soporte profesional. Entre ellos enumera…

 

1. El ayuno puede ayudar a limpiar la piel porque con el cuerpo temporalmente liberado de la digestión, puede enfocar sus energías regenerativas en otros sistemas. No ingerir sólidos por un solo día ha demostrado que ayuda al cuerpo a limpiar las toxinas y regular el funcionamiento de otros órganos del cuerpo, como el hígado, los riñones y otras partes.
2. El ayuno ha ayudado a muchas personas a sentirse más conectadas con la vida durante las prácticas de lectura, meditación, yoga, artes marciales, etc. Sin alimentos en el sistema digestivo, encontramos más energía en el cuerpo: el proceso de digestión es uno de los que absorbe más energía en el cuerpo.
3. El ayuno intermitente mejora el sistema inmune porque reduce el daño de los radicales libres, regula las condiciones inflamatorias en el cuerpo y puede ayudar a privar de la formación de células que causan enfermedades.
4. El ayuno puede ser una práctica útil para quienes padecen trastornos de hambre emocional y para quienes les resulta difícil establecer un patrón de alimentación correcto debido al trabajo y otras prioridades.
5. El ayuno ayuda a regular las hormonas en nuestro cuerpo para que experimentemos lo que es el hambre real. Pensemos en el ayuno como un botón de reinicio: cuanto más se ayune, más se podrá regular el cuerpo para liberar las hormonas correctas, de modo que pueda experimentar lo que es el hambre real. Sin mencionar que cuando nuestras hormonas funcionan correctamente, nos llenamos más rápido y con la cantidad correcta.
6. El ayuno intermitente le da a nuestro sistema digestivo un descanso, y esto puede energizar su metabolismo para quemar calorías de manera más eficiente. Si nuestra digestión es pobre, esto puede afectar nuestra capacidad para metabolizar los alimentos y quemar grasas. Los ayunos intermitentes pueden regular la digestión y promover una función intestinal saludable, mejorando así la función metabólica en nuestro organismo.
7. El ayuno ha demostrado tener un efecto positivo en la sensibilidad a la insulina, permitiéndole tolerar los carbohidratos (azúcar) mejor que si no ayunara. Un estudio mostró que después de los períodos de ayuno, la insulina se vuelve más efectiva para decirle a las células que tomen glucosa de la sangre.
8. El ayuno puede ser una forma segura de perder peso. Muchos estudios han demostrado que el ayuno intermitente, que se controla en un número determinado de horas, permite que el cuerpo queme las células grasas de manera más efectiva que con cualquier otro régimen mientras trae beneficios celulares al organismo.

 

“El ayuno trae consigo muchos beneficios, pero como mencioné anteriormente debe ser respetado y preparado por un profesional que indique qué tipo de ayuno se debe seguir y si debe contar con indicaciones especiales. Hay distintos tipos de ayunos y cada uno es apto para alguien diferente. Tengamos siempre en cuenta la bioindividualidad, realizar la consulta a un profesional en el asunto y mantengamos al tanto a nuestro médico de cabecera sobre todo lo que hacemos con respecto a su salud, así nos cuidamos entre todos”, concluye.

 

Más información: @stephiebacqueok