ANÁLISIS DE DEMANDA

¿QUÉ ES Y POR QUÉ HACERLO?

Poder llevar adelante un análisis de demanda nos va a decir el interés que tienen nuestros potenciales consumidores o futuros clientes con eso que tenemos para ofrecer. Este análisis deberíamos realizarlo al momento de presentar un producto o servicio nuevo o expandir nuestro negocio en otra área o incluso en otro país. En cada momento que deseemos hacer algún cambio o incorporación a nuestro negocio es mandatorio no “ir a ciegas”. Aplicando el análisis de demanda podremos recopilar información sobre el comportamiento de nuestros futuros consumidores.

CÓMO HACERLO

En este análisis se juegan varios factores. El precio no es la única variable que los posibles consumidores tienen en cuenta. Aquí también juegan un rol muy importante los deseos y necesidades de los consumidores. 

Ahora sí, ¡manos a la obra! El objetivo del análisis de demanda es claro: saber cuántas personas quieren nuestro bien, producto o servicio y quiénes de ellos pueden pagarlo. ¿Cómo lograr recabar esta información? 

1. DEFINIR A NUESTRO PÚBLICO OBJETIVO (Buyer persona). Empezar con nuestros clientes actuales para saber cuántos están dispuestos a conocer algo nuevo, cuánto pagarían por “X” producto o servicio y si les interesa. Una excelente forma de hacerlo es con entrevistas o encuestas.
2. EVALUAR CONTEXTO ECONÓMICO, SITUACIÓN DEL PAÍS Y DEL MERCADO. Podemos tener todo el entusiasmo, una buena idea y el equipo para lograrlo, pero hay variables que nos exceden y que hay que contemplar. Conocer el ciclo económico del país y el mercado da la pauta de las acciones a seguir para el recorrido de nuestro nuevo producto o servicio. También nos brinda un panorama claro para ver si es el momento y el contexto ideal o conviene esperar.
3. BUSCAR Y ENCONTRAR NUESTRO “NICHO”. Es decir, qué parte del mercado vamos a captar y de qué forma. Qué ofrece la competencia (si la hay), cuáles son nuestras ventajas competitivas y cómo nuestra oferta se va a adaptar a las necesidades cambiantes del mercado.