VITAMINA C: ¿CLAVE EN EL INVIERNO?

Cada año con la llegada de la temporada otoño – invierno, escuchamos y leemos a diario que el consumo de vitamina C (que nos brinda los alimentos) es muy importante para prevenir todo lo que son resfríos y enfermedades de la época más gélida. ¿Es esto así? ¿La vitamina C es fundamental en esta época? Según explica Silvina Tasat, la licenciada en Nutrición (MN 1495), vocal titular de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), el consumo de la vitamina C debe ser diario y durante todo el año, no solo en invierno. “La vitamina C tiene una acción importantísima sobre el sistema inmunológico. Es una más de las vitaminas que debemos tener en cuenta para reforzar nuestro sistema inmune junto con la vitamina A, la vitamina D, el zinc, el calcio, el magnesio, los ácidos grasos omega 3…es como un combo de distintos nutrientes que el organismo necesita para reforzar su sistema inmunológico y prevenir todo lo que son enfermedades e infecciones sobre todo en esta época invernal”, explica. Nada es mágico por si solo y que lo que necesitamos es tener una dieta acorde que nos proporcione todos los nutrientes, minerales y vitaminas que el organismo necesita para estar saludable. Debemos entender que cada vez que comemos un alimento estamos ingiriendo una mezcla de nutrientes. “Todos los días necesitamos comer determinados principios nutritivos a los que llamamos macronutrientes que son los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas; y otro grupo que llamamos micronutrientes u oligoelementos que lo conforman las vitaminas y los minerales. Todos los días necesitamos renovar lo que se llama el pool de micronutrientes u oligoelementos y macronutrientes”, detalla para entender la importancia de la diversidad.

¿PARA QUÉ SIRVE LA VITAMINA C?
La vitamina C es una vitamina indispensable para nuestro organismo. Tiene propiedades antioxidantes. “Se la descubrió arriba de los barcos cuando por falta de consumo de vitamina C apareció una enfermedad que se llamaba escorbuto que producía hemorragias terribles. De esa forma se dieron cuenta que era fundamental el consumo de cítricos: que son una de las fuentes indispensables de vitamina C”, cuenta.
¿Dónde encontramos vitamina C más allá de la naranja? ¿Cuáles son los alimentos con vitamina C? ¿Cuánto es el consumo recomendado? ¿Cómo lograr el equilibrio? Según explica Tasat encontramos vitamina C en la mandarina, la naranja, el pomelo y el limón, pero también en el kiwi, las frutillas, en el tomate, en el perejil y en el repollo. El consumo debe ser diario y lo ideal es que ese consumo oscile en los 60 miligramos por día. ¿Cómo cubrir esta cantidad? Comiendo algún tomate y alguna mandarina o naranja, kiwi o frutilla según la época del año. “La naturaleza, según la época del año en la que estemos, tiene esa sabiduría de brindarnos los alimentos que necesitamos en cada estación. Por ejemplo, ahora que es otoño-invierno las frutas y verduras de estación son las que son más ricas en vitamina C, que además tener una acción sobre la coagulación sanguínea y el sistema inmunológico, también es un antioxidante natural, es un antienvejecimiento y anti radicales libres, protege las membranas, los tejidos y la piel. Tiene también un montón de otras funciones a nivel enzimático y metabólico”, detalla.
Para finalizar la especialista insiste sobre que el consumo debe ser diario para que sea efectivo. No pensemos que si comimos una naranja en la semana ya cubrimos la vitamina C. “La vitamina C específicamente es una de las vitaminas que llamamos hidrosolubles, que quiere decir que se eliminan a través de la orina. Por lo tanto, si consumimos más cantidad de la necesaria el propio organismo la va a eliminar a través de la orina o de cualquier otro fluido”, concluye.