MANEJO SEGURO DE NOCHE

MANEJO SEGURO DE NOCHE

AUTOS  -  13/04/2023

Qué hacer en la conducción nocturna.

Si bien ciertas personas pueden disfrutar manejar de noche porque hay menos tráfico, conducir con la ausencia de luz natural resulta más peligroso. Por más expertise que tengamos o lo confiados que nos sintamos en el manejo, la conducción nocturna requiere de ciertos cuidados específicos. Así que, si no tenemos más alternativa que manejar en oscuridad, es interesante conocer cómo funciona nuestro organismo en esos momentos y qué medidas podemos llevar adelante para minimizar los riesgos. 


NUESTROS CICLOS CIRCADIANOS

¿Qué es el ciclo o ritmo circadiano? Ni más ni menos que nuestro reloj biológico que nos permite vivir de acuerdo con los ciclos de la naturaleza (día y noche). Este ciclo se reproduce cada 24 horas y allí se concentran el sueño-vigilia, alimentación, horas laborales, descanso, etc. En definitiva, nuestro día completo. 

En los viajes donde se traspasan varios husos horarios o en trabajos donde se rotan los turnos, nuestro reloj biológico se desfasa y esto repercute en nuestra salud con alteraciones como cansancio, insomnio, fatiga, irritabilidad y cefalea, o el conocido jet lag en viajes intercontinentales. 

Ahora nos preguntamos: ¿qué pasa con estos ciclos frente a la conducción de noche? Puede aparecer el cansancio, un estado psicofísico al cual debemos prestarle mucha atención. Cuando comienza a aparecer el cansancio, los conductores debemos tomar acciones para sortear situaciones de peligro e impedir la fatiga y  sueño al volante. Además, debemos evitar ciertas circunstancias que predisponen que aparezca el cansancio. Entre ellas:

  • Conducir después de una jornada prolongada de trabajo.
  • Manejar durante un trayecto largo sin descansar.
  • Condiciones de manejo nocturno.
  • Ingerir altas dosis de cafeína.

En estas situaciones el cuerpo siente el cansancio, pero creemos que podemos soportarlo y que no impacta en las conductas ni en los reflejos. Grave error. El cansancio impacta y mucho. Durante el manejo hay diferentes fases de cansancio y diferentes riesgos

Primera fase: Se manifiesta desinterés e incomodidad, se comienza a perder la capacidad de reacción y visión periférica. El conductor suele intentar una conversación o escuchar música.

Segunda fase: Aparecen los primeros bostezos, el conductor se toca la cara y el cuello con la mano. Se hace más fuerte el deseo de dormir, los párpados quieren cerrarse, se empieza nublar la vista y el conductor comienza a desorientarse. No logra mantener una conversación y la música no la escucha con atención. 

Tercera fase: Se incrementa la visión borrosa, los músculos se relajan y el conductor comienza a cabecear. Las ganas de dormir son más fuertes y hay una lucha por permanecer despierto. La desconcentración es total y las posibilidades de tener un accidente son muy altas.


CONSEJOS Y RECOMENDACIONES

Sabiendo cómo impacta el cansancio y conociendo nuestro reloj circadiano hay ciertas pautas que tenemos que llevar adelante:

    • Respetar los horarios de trabajo y de descanso, comer liviano y evitar la conducción nocturna –especialmente en la franja de 2 a 5 de la mañana– para mantener los sentidos bien atentos.
    • Evitar la mirada directa a las luces de los autos que vienen de frente; desviarla levemente a la derecha puede mejorar la falta de visión y la fatiga. El encandilamiento de las luces del tráfico de frente reduce la visibilidad. 
    • Saber que la visibilidad se reduce notablemente de noche, especialmente si nos encontramos en la ruta un objeto oscuro como un animal muerto, una bicicleta o si un animal se cruza de repente. En estos casos, el tiempo de reacción queda afectado directamente por la falta de visibilidad.
    • Evitar el consumo de alimentos y bebidas mientras se conduce porque afecta a la concentración y un pequeño accidente como que se nos vuelque la bebida podría causar un gran accidente. 
  • Hay que recordar siempre que el viaje debe ser placentero, que las horas planificadas pueden verse alteradas por paradas o por el tránsito y que ese tiempo perdido no debe recuperarse mientras se conduce.

¿Cuáles son los principales peligros del manejo nocturno? Sin duda, la escasa visibilidad (clave contar con buena iluminación del vehículo) y el cansancio que afecta nuestros sentidos y capacidad de reacción. Estemos atentos y viajemos seguros. Fuente: https://www.cesvicolombia.com/ y Pablo Piolo, supervisor de Prevención de Experta Seguros.

TE RESULTÓ INTERESANTE?

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (No Ratings Yet)

Contenido Relacionado

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *