JORNADA LABORAL NO LINEAL

JORNADA LABORAL NO LINEAL

Cerca de tu Negocio  -  16/03/2023

Una nueva forma de pensar el día de trabajo.

Durante muchas décadas entendimos la jornada laboral como un continuo donde todos los trabajadores nos sentábamos en nuestros escritorios a las 8 o 9 de la mañana y permanecíamos allí hasta las 17 o 18 horas, con un corte al mediodía para almorzar. Sin embargo, la pandemia puso eso patas para arriba y repensamos las jornadas laborales en un marco de mayor flexibilidad. Es así como surgieron nuevos modelos de trabajo: híbridos, remotos, etc. con el marco de la jornada no lineal. ¿Qué significa? ¿De qué se trata? “La jornada laboral no lineal es un concepto simple, pero muy potente: la división en bloques de tiempo de lo que antes hacíamos en una jornada de 8 horas. A lo largo del día alternamos bloques de actividad laboral con bloques de actividades personales, familiares, trámites, ocio o ejercicio. De esta manera logramos un mejor equilibrio entre la vida y el trabajo y un mejor bienestar personal”, explica Ximena Gauto Acosta, cofundadora de Agile Cooking, consultora que acompaña a organizaciones, equipos y personas en el camino de la Agilidad en todo LATAM, formando y coacheando a líderes y equipos. En definitiva, es dejar atrás la rigidez del tradicional bloque de 9 a 18 horas.


VUELTA A LOS ORÍGENES, PERO PENSANDO EN LAS NECESIDADES DE HOY

Si hacemos memoria, este modelo no lineal no es nuevo. En la época preindustrial se trabajada desde el amanecer hasta el anochecer, intercalando descansos regulares, comidas, siestas y actividades varias. Fue con la industrialización, las fábricas y la semana laboral de 40 horas que rápidamente este modelo llegó a las oficinas y todos los sitios laborales. Un modelo que funcionó muy bien durante años y que tampoco es la idea demonizar, sino entender qué podemos tomar de cada método para lograr lo mejor. Ahora bien: ¿Qué beneficios tienen las jornadas no lineales? Cómo explica Gauto Acosta esta forma de trabajar, bien estructurada, beneficia a las personas y a las organizaciones. “Para los individuos los beneficios tienen que ver con una mayor integración de todas las partes de nuestra vida; estamos en Flow entre las obligaciones laborales y los deseos personales. Si lo hacemos a conciencia y partiendo de acuerdos claros con el equipo para lograr entregar resultados de valor y cumplir con los objetivos del negocio, es una manera revolucionaria de repensar las formas de colaboración y de codiseñar un modelo de trabajo que más se adecúe a nuestros valores y deseos”, argumenta.

¿Todas las empresas deben y pueden adoptar estas jornadas no lineales? Según explica la especialista, para las empresas es valioso poder dar esta opción de trabajo no lineal como un beneficio para sus colaboradores. Sin embargo, para que esta manera de trabajar funcione es clave que la información respecto al negocio, estrategia y rol de los equipos en la entrega de valor esté transparentada y sea de fácil acceso, ya que sin información esta forma de trabajar puede dañar la cultura. La jornada no lineal es una enorme oportunidad para reimaginar la forma de trabajar con un modelo mucho más aggiornado al momento que estamos viviendo.


ACUERDOS Y CONVERSACIONES CLARAS

¿Cómo dar un marco a este modelo de trabajo? ¿Cómo llevarlo a la práctica? Hoy la colaboración no sucede por casualidad sino por diseño y no hay un único modelo que sirva para todos los equipos. Estos necesitan tiempo de planificación sincrónica y presencial para poder diseñar cual es el modelo de colaboración que sirve para ellos de acuerdo con el tipo de tareas y a los objetivos que tienen. “Nosotros solemos facilitar conversaciones dentro de las organizaciones para que los líderes sean quienes seteen estos espacios de acuerdos compartidos y pongan arriba de la mesa las conversaciones difíciles que permitan dar luz a un modelo único que alterne el trabajo sincrónico (cuándo y para qué tenemos que estar juntos y si es presencial o remoto) y el trabajo asincrónico (el que cada uno puede hacer a su tiempo y ritmo). Pero sin acuerdos el modelo no funciona, daña la cultura del equipo, afecta los resultados y puede generar una sobrecarga en los colaboradores si no cortan nunca la jornada laboral”, explica Gauto Acosta.

¿Qué ganamos al trabajar de manera asincrónica? “Ganamos en libertad y bienestar, pero nos obliga a salir del piloto automático de los modelos de trabajo impuestos por las organizaciones, con una lógica única y similar para todos los equipos, para abrir un camino de prueba y error, de acuerdos y conversaciones entre líder y equipo, pero también de mucho aprendizaje. Hacer de esta práctica una experiencia exitosa nos pide registro y conciencia”, enfatiza.

Además, es importante tener en claro que no siempre flexibilidad impacta positivamente en el resultado. Por tal motivo hay que poner el foco en si el equipo entrega los resultados a tiempo más que en medir cuántas horas lineales dedica. “Para esto nosotros solemos trabajar en la gestión ágil de objetivos de los equipos, alineados con la estrategia y utilizando la metodología de OKR (Objectives and Key Results). Estos objetivos son coconstruidos y se revisan de manera frecuente permitiendo así que los equipos puedan monitorear avances, bloqueos y oportunidades de mejora en sus prácticas de trabajo”, explica la especialista.


ANIMARSE AL CAMBIO

¿Por qué muchas veces nos cuesta animarnos al cambio? ¿Dar ese salto que nos permite otro modelo de trabajo? Sin duda, el principal miedo es al cambio y a la pérdida de control. Hay una creencia extendida en muchos líderes de que ‘necesitan ver’ que la gente trabaje para controlar y corregir. “Lo que vemos es que los líderes ceden muy fácil a la tentación de volver a lo que les es cómodo y conocido, pero el mundo ya cambió y las personas probaron durante los años de restricciones que pueden entregar valor y ser productivos sin tener que marcar tarjeta o calentar la silla a la vista de sus jefes, y eso no lo podemos volver atrás. Si las organizaciones no se animan a probar nuevas formas de trabajar, van a perder talento y posibilidades de innovar y seguir siendo relevantes. Sabemos que el cambio no es fácil, pero es momento de ser valientes y animarnos a más sabiendo que no se puede proteger al pasado del futuro. El futuro del trabajo ya está aquí y cruza a todas las industrias”, concluye.

Más información en www.agilecooking.com.ar

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