HIDRATACIÓN EN INVIERNO

CARACTERÍSTICAS PROPIAS DE LA ESTACIÓN

Hay una realidad y es que la sensación de sed baja en invierno, pero recordemos que no hay que esperar a tener sed para beber agua. Si tenemos sed, ya estamos con un síntoma de deshidratación. ¿Pero por qué baja la sensación de sed en inverno?  “En invierno la sensación de sed se reduce para conservar ese agua dentro del cuerpo y mantener el calor. Es una adaptación y hace que bebamos menos agua, pero no quiere decir que no la necesitemos” explica Yamaguchi. 

Además, en inverno el cuerpo gasta agua porque tiene que calentar y humidificar el aire frío que ingresa del exterior. Todo este proceso se hace con las vías respiratorias que, por supuesto requieren de agua, porque como explicamos antes los órganos necesitan agua para funcionar. Otros factores que en invierno colaboran a transpirar más y, en consecuencia, a perder agua son la calefacción y el uso de ropa térmica.

BEBIDAS CALIENTES E HIDRATACIÓN

¿Qué bebidas son las mejores para mantenerte hidratado en invierno? ¿Qué alimentos ayudan a mantener la hidratación en invierno? ¿Las bebidas calientes ayudan a mantener la hidratación? La especialista explica que cuando hablamos de hidratación nos referimos a todo el consumo de líquidos. Las frutas, las verduras… todos los alimentos tienen agua en mayor o menor porcentaje. Hay que hacer un balance hídrico con todo lo que consumimos para hidratarnos y lo que perdemos. Por ejemplo, las infusiones (té, mate y café) hay que sumarlas, pero teniendo en cuenta que algunas son diuréticas. 

“En invierno está bueno sumar líquidos calientes como sopas, que además ayudan a mantener la temperatura corporal. En invierno lo que suele pasar es que se dejan de consumir frutas y verduras, buenas fuentes de agua. Una opción es consumirlas calientes”, argumenta la especialista.

BENEFICIOS DEL AGUA EN EL CUERPO

Nuestro cuerpo y todos sus órganos necesitan del agua para funcionar correctamente. Es más, más de la mitad de nuestro cuerpo es agua. El cuerpo necesita agua para regular la temperatura corporal, suministrar nutrientes, filtrar residuos, lubricar las articulaciones, hidratar la piel, facilitar la digestión, proteger el cerebro y la columna vertebral, entre otras cosas. 

No esperemos a tener sed para beber agua, hagamos el hábito diario en todo momento.