CHECK LIST DE SALUD

Como cada marzo les traemos el tema de los controles médicos anuales y el chequeo preventivo de salud. Si bien ya vamos por el tercer mes del año, en marzo con los chicos en la escuela y el casi fin del verano, sentimos que empieza el año calendario, el oficial por así decirlo, donde solemos planificar diferentes actividades y prevemos diferentes escenarios (económico, social, laboral, etc.). Pero ¿cuántas veces incluimos dentro de este esquema a la salud? Muchos dirán pocas y este es un craso error. Resulta un ítem crucial para poder cumplir con cualquiera de nuestros objetivos.

La falta de tiempo suele ser la excusa más usada para evadir los chequeos de rutina. Y tenemos que sumarle que en los últimos 2 años la pandemia también hizo mella en estos controles. ¡LLEGÓ EL MOMENTO DE DEDICARNOS A NOSOTROS!

 

“El chequeo preventivo es un examen de salud que permite detectar precozmente patologías ocultas o bien evaluar los diversos factores de riesgo cardiovasculares: hipertensión arterial, diabetes, sobrepeso u obesidad, dislipemias, sedentarismo, tabaquismo, estrés; todos inherentes a cada persona en particular. Bajo la denominación ‘chequeo’ incluimos a la consulta médica (interrogatorio médico y examen físico); siempre un buen control de salud comienza por aquí. Luego, podemos solicitar un conjunto de estudios complementarios que ayuden a confirmar el diagnóstico. Identificar alteraciones con premura permite realizar recomendaciones oportunas e incrementar el éxito terapéutico”, explica el Dr. Carlos Reguera, médico cardiólogo y jefe del servicio de Cardiología y Medicina Preventiva en INEBA.

Cómo explica el especialista, los estudios básicos incluyen análisis de laboratorio, radiografías, electrocardiograma, ergometría y ecografías. En el caso de encontrar anomalías o si el paciente ya presenta antecedentes patológicos, se pueden incluir estudios de mayor complejidad como resonancias, tomografías u otros. Los estudios adicionales son útiles para direccionar el seguimiento, diagnóstico y tratamiento de diversas patologías.

 

 

EL FACTOR TIEMPO YA NO ES UNA VARIABLE DE LA ECUACIÓN

Cómo dijimos al comienzo, las personas solemos escudarnos en la escasez de tiempo para ir a los chequeos preventivos de salud. Hoy existen opciones que nos permiten hacer todo junto en un mismo lugar y en un lapso breve de tiempo. “Con la tecnología de hoy y en Instituciones donde el circuito esté correctamente organizado (administrativos, médicos, técnicos, etc.), el tiempo estimado para su realización ronda las tres horas. Por lo cual, la variable tiempo deja de ser una excusa para no acudir al médico”, argumenta Reguera.

 

 

PREVENIR ES LA CLAVE

Lo dijimos una y mil veces. No debemos esperar a sentirnos mal para ir al médico. Es fundamental tener un control preventivo. Según explica Reguera los controles generales de salud muchas veces son la puerta de entrada, donde asisten personas sanas o aparentemente sanas. Pacientes que eligen a la medicina preventiva como su método de control y bienestar.

Hoy en día los chequeos generales son también utilizados para control post COVID o bien como evaluación de aptitud física para realizar o retomar el ejercicio. Y esto lo lleva a otro punto fundamental de la prevención: “Realizar ejercicios sin saber si estamos en condiciones de hacerlo supone un riesgo para nuestra salud. Para disminuir ese riesgo, es valioso seguir las pautas médicas según las condiciones de cada paciente en particular”, concluye Reguera.

 

Más información: www.ineba.net