¿Eficiencia o bienestar?
ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO
¿Cómo gestionamos y organizamos el tiempo? Para el autor hay dos tipos de personas: están los que define como “Clock- Timers”, viven mirando el reloj y organizan su día con horarios exactos; y los “Event-Timers”, gestionan más por eventos, sensaciones o inspiración y buscan que las cosas fluyan. Para los “Event-Timers” el final de una actividad es indefinido, mientras que para los “Clock-Timers” los límites son bien claros. ¿Hay una mejor que otra? La respuesta es no y dependerá mucho también de las actividades que tengamos, por ejemplo, un horario estricto de entrada al trabajo. Sin embargo, es importante saber que siempre en el día tenemos tiempo para ser “Event-Timers” y hacer cosas que fluyan y nos inspiran. No se trata de exprimir cada minuto y ser productivo. La clave no está en hacer más, sino en lograr fluidez, pasando de una actividad a otra sin tanto estrés. ¿Cómo lograrlo? Haciendo algo que nos importa y representa. Es decir que cuando las actividades diarias se alinean con nuestro bienestar y nuestros valores, se da de manera natural la sensación de fluidez en el día y satisfacción.
CLAVES PARA NUESTRO DÍA
- Organizar las tareas difíciles o que requieren más foco para el momento del día en el que rendimos mejor. En general, suele ser la mañana.
- No llenar la agenda diaria de actividades. No se trata de completar cada bloque del día, sino de lograr fluidez.
- Evitar el tiempo muerto. Son aquellas horas que percibimos como desperdiciadas. Esto será diferente para cada persona. Podemos reemplazar esos lapsos de tiempo por actividades que nos nutran el alma.
- No subestimar el tiempo necesario para completar tareas. Darles el tiempo necesario. Muchas veces no tener esto en claro trae aparejado corridas de último minuto y estrés innecesario para sumarnos a esta vida caótica que llevamos.
- No depender de nuestra fuerza de voluntad. Utilizar objetivos para mantener la motivación y así lograr lo que queremos y tenemos que hacer.
En resumen, gestionar el tiempo se trata de vivir de forma más eficiente conectados con lo que nos importa, encontrando un equilibrio que refleje nuestra identidad y valores. No se trata de ser puntual y cumplir con todo. Se trata de hacer sin perdernos en la vorágine y velocidad del día.