El lenguaje de nuestro cuerpo.
EL ROL DE NUESTRO CEREBRO
Somos un todo, cuerpo y mente están íntimamente conectados y ligados. En nuestra comunicación intervienen tres niveles del cerebro:
- EL CEREBRO REPTILIANO. Es el más primitivo y el encargado de regular las respuestas automáticas y responde a nuestros dos instintos básicos: supervivencia y bienestar. ¿Algunos ejemplos? Alejarnos de algo amenazante, alegrarnos por una situación placentera…
- EL LÍMBICO. Gestiona las emociones, nos permite sentir rechazo o agrado según el tono de voz de quién nos habla, el modo que alguien se dirige a nosotros, su cercanía corporal, etc.
- LA CORTEZA PREFRONTAL. Es la parte de nuestro cerebro que más evolucionada está y responsable de regular las emociones y controlar, en cierta medida, lo que mostramos a las demás personas.
Como vemos, cuerpo y mente están muy conectados y relacionados. Es por eso, que a veces nuestros intentos por mantener control de todo no son suficientes y dejamos escapar cosas que no queremos.
QUÉ PODEMOS HACER
Nuestro cuerpo habla y ser conscientes de esta realidad es el primer punto. No hay que callarlo y menos ocultarlo, pero sí saberlo para ser coherentes con lo que queremos decir o incluso no ponernos en off-side o ante una situación incómoda.
Una buena alternativa es empezar a tener más presente lo que hacemos con las manos y los pies, dos partes del cuerpo que comunican y mucho. Por ejemplo, los brazos cruzados suelen revelar distancia y defensa. Manos con palmas hacia arriba suelen mostrar apertura y calidez, mientras que palmas hacia abajo revelan más rigidez. ¿Frotarse las manos? Es una clara muestra de intento por convencer al otro. Por otro lado, el golpeteo de pies puede indicar nerviosismo, impaciencia o aburrimiento. Si se apuntan los pies a una persona, puede ser una muestra de interés. En el ámbito de una reunión, pies apuntando a la puerta pueden revelar un deseo de irse… y así miles de señales no verbales que da nuestro cuerpo. Por supuesto que no son verdades absolutas, pero si cuestiones generales que hay que considerar.
Otra cuestión que es efectiva para empezar a leer todo lo que dice nuestro cuerpo es practicar mindfulness o técnicas de yoga.
NO REPRIMIR
Cuando hablamos de poder ser conscientes de lo que está diciendo nuestro cuerpo nos referimos a estar atentos a eso que pasa, pero de ninguna manera hablamos de reprimir lo que sucede en nuestro interior y que el cuerpo está diciendo. Reprimir emociones puede tener un costo alto en nuestra salud mental. Por lo tanto, podemos elegir modificar conscientemente el lenguaje corporal, pero nunca reprimir. No es una conducta sana en ningún aspecto.
MICROEXPRESIONES: GRANDES COMUNICADORAS
¿Qué son las microexpresiones? Son gestos inconscientes y fugaces de apenas un segundo o menos, pero potentes. Revelan algo oculto y se escapan involuntariamente. ¿Un ejemplo? Alguien a quien no apreciamos mucho recibe una mala noticia en el trabajo y se nos escapa una pequeña sonrisa.